Alejandro Fantino (que del puterío algo entiende) explica su punto de vista:
"Bailando por un sueño es Titanes en el Ring para grandes. Es todo una mentira. Que el resto de la televisión argentina debata las peleas fabricadas en el programa de Tinelli, es como analizar si Martín Karadagián le hizo una llave demasiado violenta a la Momia Blanca."