14.7.09

Verdad


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... A los ciegos no les gustan los sordos y un corazón no se endurece porque sí ...

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"La hija del fletero", Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

1 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Lamentablemente es cierto, quién ciego está, necesita tener un ciego del otro lado, sino corre el riesgo de amar a un sordo, de aquellos que no valoran ni muestran regocijo ante el esfuerzo del ciego, que es presa del amor, que se enamora del amor, y se abre a la expresión de sus sentimientos, que aveces no ve la mancha, y sin importar las consecuencias se arriesga en busca de un corazón contento, quedando defraudado más de una vez, y con el corazón endurecido hasta nuevo aviso.